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Ganar perdiendo es una comedia en tres actos de José Zorrilla. Escrita en verso, se articula como muchas obras de este género en torno a equívocos amorosos y situaciones de enredo.-
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Seitenzahl: 77
Veröffentlichungsjahr: 2021
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José Zorrilla
Saga
Ganar perdiendoCover image: Shutterstock Copyright © 1905, 2020 José Zorrilla and SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726561715
1. e-book edition, 2020
Format: EPUB 3.0
All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com
Don Juan. El Gobernador, viejo.
Don Pedro. La Justicia.
Doña Ana. Maese Juan, jugador.
Doña Clara. Hidalgos, jugadores.
Luisa. Soldados, id.
Inés. Paisanos, id.
Oñate.
__________
La escena pasa en Toledo el año 1695.
Decoración de calle, y es de noche.
doña ana y luisa
doña ana
Luisa, aquí te he de esperar.
Entra tú, mientras, en casa,
y el aderezo de perlas
dentro de su estuche saca.
luisa
Qué, ¿no quiso?
doña ana
Todo entero
lo quiere. ¡Suerte tirana!
luisa
¡Judío!
doña ana
Haz lo que te digo.
luisa
Mas ved, señora…..
doña ana
Vé y calla.
(Entra Luisa.)
¿Hasta cuándo, suerte injusta,
habrás de tener esclava
del deshonor de un hermano
toda la honra de su hermana?
Ya ni haciendas, ni riquezas,
ni joyas quedan en casa;
todo en avarientas manos
se pierde sin esperanza.
(Llora.)
luisa
(Saliendo.)
Aquí está.
doña ana
Pues vamos presto.
luisa
Mas al fuego de esas lágrimas,
las mías sobre los ojos
me los anublan y abrasan.
¿Esto más, señora mía?
doña ana
¡Ay, Luisa! Déjame y calla,
que ya que no me consuelan,
mi mal aduermen mis lágrimas.
¿Dónde encontraste mujer
tan como yo desdichada?
Un hermano libertino
tengo por mi mal en casa,
que juega nuestras haciendas
en vez de beneficiarlas,
y entre usureros tahúres
deja salud, oro y fama;
y yo, por honor de entrambos,
lloro y abono sus faltas.
Déjame, Luisa, que llore.
luisa
Mas ¿no hemos ya meditada
ocasión en que don Pedro
de un error tan ciego salga?
doña ana
¡Ay, Luisa, qué mal entiendes
lo que son nuestras desgracias!
Con cuanto acertar debemos,
más los errores se agravan,
y á cada paso que huimos,
más nuestra desdicha avanza.
luisa
¿Y qué, señora…..
doña ana
¿Conoces,
Luisa, tal vez, á esa dama
que frente á nuestro aposento
tiene del suyo ventanas?
luisa
¿Doña Clara de Mendoza?
doña ana
La misma: esa doña Clara,
que cada vez que la miro
toda se estremece el alma.
Déjame, Luisa, que llore.
luisa
No os entiendo: doña Clara
dentro su casa, ¿qué tiene
con lo que en la nuestra pasa?
doña ana
Sábelo ya de una vez,
que así, á lo menos, entrambas
llorando la misma pena,
la haremos menos amarga.
Tiene un gentil caballero
por hermano doña Clara,
cuanto hidalgo generoso,
que si no miente, me ama.
Esta tarde llegó oculto
á Toledo, y una carta
que de él recibí esta tarde,
con sus razones me mata.
luisa
Decidlo todo, señora,
que en un hilo tengo el alma.
doña ana
Dice que á casarse viene.
luisa
¿Y dice con quién se casa?
doña ana
Pues si no fuera conmigo,
¿así decírmelo osara?
luisa
¿Y eso es, señora, por Dios,
de vuestro llanto la causa?
doña ana
Pues siendo noble, ¿cuál otra
más lágrimas me arrancara?
luisa
¡Linda respuesta, por cierto!
Rico, valiente, que os ama,
que os libra de vuestro hermano,
y que al fin con vos se casa.
¡Pues digo, no, si no sueño,
que el forastero no es nada!
doña ana
Sígueme, Luisa, y la lengua
para mis ofensas ata,
que siendo quien soy, no puedo
escucharte tus palabras;
que si él es tan firme amante
que de desposarme trata,
por su mismo amor no quiero
que al fin me juzgue tan falsa,
que pensé con esta boda
en desempeñar mi casa.
luisa
Perdonad…..; mas gente llega.
doña ana
Baja el manto, que tapadas…..
Mas ¡cielos, él es!
luisa
¿Quién?
doña ana
Vamos,
que en hablarle no me holgara.
Antes de que nos conozca
entremos.
luisa
Mientras que pasa.
doña ana
Sí; que si mi hermano vuelve.....
luisa
Pedirá para las ánimas.
don juan , luego luisa , y después d. a ANA
don juan
Doña Ana tiene un hermano;
y puesto que yo no sé
si doña Ana guarda fe,
ó si ha llegado á su mano
la carta que la escribí,
mi prudencia me aconseja
que consulte con su reja
si se ha olvidado de mí.
Si es que ingrata me olvidó,
disimular es aviso,
porque á la fin es preciso
que en ello quede bien yo.
Si me es constante doña Ana,
mañana me he de casar;
mas si me pudo olvidar,
á Milán vuelvo mañana.
(Llama á la reja.)
luisa
¿Quién es?
don juan
Un hombre.
luisa
En mal hora
habéis llegado; id con Dios.
don juan
Excusad palabras vos;
llamad á vuestra señora.
luisa
Desenfado trae el hombre:
no está en casa.
don juan
Vedlo bien
luisa
Lo vi: mas decidme quién
sois.
don juan
Yo no tengo nombre.
luisa
Buenas noches.
(Hace que cierra.)
don juan
Abreviad,
y dad aviso á doña Ana
que la aguardo en la ventana.
luisa
Mas ¿quién diré?
don juan
Despachad.
doña ana
(En la ventana.)
¿Quién es?
don juan
¡Doña Ana!
doña ana
¡Don Juan!
don juan
Sí, amor mío, don Juan es,
que vuelve al cabo á tus pies
más rendido y más galán.
Y tú, ¿eres aún…..
doña ana
Tu doña Ana,
que te idolatra y espera,
con tu amor más altanera,
con tu vuelta más ufana.
don juan
¿Diéronte mi carta?
doña ana
Sí.
don juan
Tal vez te dí en ella enojos.
doña ana
Con lágrimas en los ojos
veinte veces la leí.
don juan
Mi bien, ¿lágrimas por eso?
Mas las últimas serán.
doña ana
De mi fortuna, don Juan,
afirmarlo fuera exceso.
don juan
¡La fortuna!
doña ana
Bien lo sé
que nunca se ha de cansar
contra mí.
don juan
Y ¿por qué dudar?
doña ana
No me preguntéis por qué.
don juan
Mas ved que es inadvertencia,
que en vos me arguye malicia,
hacer tamaña injusticia
á mi amor en mi presencia.
Dudar de vuestra fortuna
cuando os vengo á desposar,
es de mí propio dudar
en ocasión importuna;
que si vos me amáis á mí
como yo os adoro á vos,
uno del otro, los dos,
somos la fortuna aquí.
doña ana
Nunca, don Juan, pensé yo
en ello de otra manera.
Dudé de mi suerte fiera,
de vuestra firmeza no.
Porque, don Juan, yo os amé
desde el momento en que os vi,
y de entonces, para mí
todo el mundo sueño fué.
Imaginar que os faltara,
error y vergüenza fuera,
porque aunque yo lo quisiera,
á olvidaros no acertara.
Pero es cierto que…..
don juan
Acabad.
doña ana
Que nací en infausta estrella,
pues tan mal se apareja ella
con nuestra felicidad.
don juan
Volvéisme el juicio, doña Ana,
y….. explicaos, porque aquí
yo tan sólo sé de mí
que os quiero esposa mañana.
¿Lloráis, ¡vive Dios!
doña ana
Sí, lloro.
don juan
Pues ¿no os tomo por mujer?
doña ana
Callad, que no puede ser
por lo mismo que os adoro.
don juan
¿Que no puede ser decís?
¡Voto á Dios y á San Millán!
Pues ¿no vengo de Milán
porque vos me lo pedís?
¿No dejo por vos allá
honor y engrandecimiento,
mostrando que el pensamiento
en nada sin vos está?
¿No soy soldado, y me alejo
sólo por vos de la guerra?
Cuanta fama y gloria encierra
la guerra, ¿por vos no dejo?
¿Qué más por vos pude hacer,
ni vos de mí qué esperar,
ni qué más tengo que dar,
ó habéis vos que apetecer?
Llego á Toledo esta tarde,
y aunque por quien soy pudiera
entrar en faz altanera,
de mí mismo haciendo alarde,
pr dente os busco, doña Ana,
azares por evitaros,
y vengo de noche á hablaros
á través de una ventana.
Y al recibirme contenta
decís que no puede ser,
lo que es mandarme volver,
doña Ana, según mi cuenta.
doña ana
No, don Juan, que os engañáis.
Pues ¿no os mandé yo venir?
don juan
Mas volvéisme á despedir
si al recibirme lloráis.
doña ana
¿Yo despediros, don Juan,
cuando en mal tan exquisito
más que nunca os necesito
por remedio de mi afán?
¿Yo, don Juan, que instante á instante
las tardas horas conté,
y vuestra vuelta esperé
enamorada y constante?
Dejadme, al menos, llorar,
ya que dudasteis de mí.
don juan
Pues si ya me veis aquí,
¿hay razón para tardar?
Ya que me dais, amorosa,
con vuestra fe el corazón,
mañana mismo es razón
que paséis á ser mi esposa.
doña ana
Tan pronto no podrá ser.
don juan
¿No basto yo…..
doña ana
No, don Juan.