La nueva fórmula de la felicidad - Ser feliz y pensar en positivo se puede aprender: Cómo desarrollar fuertes y duraderos sentimientos de felicidad, y alegría de vivir (incluye libro de ejercicios) E-Book

Emilia Morel

• Herausgeber: EoB
• Kategorie: Geisteswissenschaft
• Sprache: Spanisch

Seitenzahl: 151

Veröffentlichungsjahr: 2025

Beschreibung

La felicidad, ¿una palabra que despierta anhelos en usted? Que toca deseos profundamente ocultos, anhelados, sueños antiguos y/o recuerdos felices de la infancia. La felicidad, que de alguna manera sólo se concede a los demás y con la que ¿usted piensa que obviamente no ha nacido? La felicidad se puede aprender y este libro le muestra una forma sencilla de encontrar por fin la vida feliz que siempre ha soñado. Descubra técnicas concretas e inmediatamente accionables para transformar la felicidad de un producto aleatorio a un proyecto estratégico y tome el control de su vida. Gracias a la investigación, ahora hay numerosas técnicas con base científica a su disposición, con las que puede crear su propia felicidad en la vida, de forma práctica y paso a paso. Descubra cómo la psicología positiva, flourishing (el florecimiento), el mindfulness, el niño interior, la desintoxicación digital, las creencias potenciadoras y muchos otros métodos pueden ayudarle a dar un paso hacia la felicidad cada día con alegría, diversión y curiosidad y a disfrutar de una creciente satisfacción personal. Despídase de las inseguridades y las dudas y embárquese en una nueva vida plena. ¡Porque usted se merece ser feliz!

Leseprobe

La nueva

fórmula de la felicidad

Ser feliz y pensar en positivo se puede aprender

Cómo desarrollar fuertes y duraderos sentimientos de felicidad, y alegría de vivir (incluye libro de ejercicios)

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Segunda edición original 2022

Copyright © de Emilia Morel y Books-World

Publicación independiente | ISBN: 9798798442164

Impresión/entrega: Amazon o una filial

Todos los derechos reservados.

Queda prohibida la reproducción total o parcial.

Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida, duplicada o distribuida en forma alguna sin la autorización escrita del autor.

Emilia Morel

Feliz, sereno, exitoso: son grandes atributos para la verdadera alegría de vivir. Durante años, la autora del Bestseller Emilia Morel no tuvo nada de eso. Nacida en el año 1985 en Fráncfort, de madre soltera, tuvo más estrés que serenidad y más penas que alegrías hasta su adolescencia. Eso estaba a punto de cambiar así que, Emilia tomó las riendas de su vida en sus propias manos y pasó años construyendo minuciosamente los cimientos de una vida exitosa y feliz.

En la actualidad, sus fórmulas de felicidad están recogidas en Bestsellers prácticos y fáciles de entender que pueden ayudar a cualquiera a encontrar su felicidad personal y su paz interior.

¡Acompáñenos en el viaje hacia su nueva vida!

Contenido

Introducción

1. Felicidad-fortuna ¿Es una cuestión de opinión?

Una palabra, muchos significados

¿Cuándo es feliz la gente?

Mito y realidad

La felicidad desde el punto de vista científico

2. ¿Por qué no se puede ser "simplemente" feliz?

"La comparación es el fin de la felicidad y el principio del descontento". (Kierkegaard)

Cómo el pasado y el futuro obstaculizan el presente

El estrés que mata la felicidad

Las trampas de la psique

3. La verdadera felicidad viene del interior -Reflexiones filosóficas

4. La pista hacia la felicidad - Psicología positiva

Origen y términos básicos

Virtudes y fortalezas del carácter

MEDRAR - FlorECER como una flor

Los tres niveles de felicidad

Los cinco pilares de la felicidad

5. Todo el mundo puede ser feliz - Ejercicios y consejos para el camino hacia la felicidad interior

Vivir el aquí y el ahora a través de la Atención plena

Gratitud, bUENOS recuerdos y alegría en las pequeñas cosas

Deshacerse de los pensamientos y sentimientos negativos

Ser bueno - hacer el bien

Confianza en sí mismo y armonía con SU INTERIOR

Hacer feliz al niño interior

6. Tutoría externa para la

felicidad interior – Estos métodos le ayudarán a potenciar sus hormonas de la felicidad

Momentos hermosos, acogedores y relaciones positivas

Felicidad comestible

Deporte y ejercicio

Desintoxicación digital

Encontrar la Relajación y la energía en la naturaleza

Creatividad, Ocio y Tiempo Libre

Diversión y humor

Conclusión

Lista de fuentes

Introducción

Llegar a ser feliz - estar feliz? ¿Qué es la felicidad?

L

a percepción de la felicidad es individual e igualmente variada. Podemos encontrarnos con la felicidad todos los días y en todas partes, pero la mayoría de las veces no la vemos o nos olvidamos de ella muy rápidamente. Nuestras cabezas están demasiado llenas con todo el estrés de la vida diaria y los pensamientos de lo que tenemos que hacer para ser supuestamente felices, o cuándo y dónde perdimos nuestra felicidad.

En nuestra sociedad, la felicidad se relaciona a menudo con el éxito, con objetivos definidos externamente que, uno debe alcanzar para ser reconocido y considerado como una persona feliz. Por el contrario, esto significa que, el que no haya alcanzado (todavía) este éxito y estos objetivos generalmente reconocidos, no puede ser feliz. Si uno está lejos de este, se siente mal, inferior y deprimido. Si se ve la posibilidad de alcanzar esa "felicidad", se hace todo lo posible por llegar a ella y esforzarse al máximo por conseguirla.

Si uno se ajusta a la norma, se supone que, se vuelve automáticamente feliz, pero, si la sociedad lo percibe como una persona feliz, es ahí donde, curiosamente, uno no se siente mejor, al contrario, emerge un sentimiento de hundimiento y vacío. La cartera está llena, la vida sigue su curso normal. Se tiene una casa grande, un auto de lujo y los niños llevan ropa de marca fina. Pero, ¿qué aspecto se tiene por dentro? ¿Dónde está el corazón, dónde están los sueños que se tenía de niño? ¿Dónde está la persona despreocupada que una vez fue? Habiendo llegado supuestamente a su destino, se cae en un profundo agujero. Y nadie lo entiende, porque tiene todo lo que necesita para ser feliz. No, no se tiene todo, porque uno mismo ya se ha perdido.

Más alto, más rápido, más lejos, más rico, más bello: eso es lo que importa hoy en día, pero no lo que cuenta. El camino hacia la felicidad es único para cada persona y no va hacia afuera, sino hacia adentro: lejos de las normas impuestas, de las metas predefinidas, de la felicidad compulsiva e infeliz. Hacia la propia alma, hacia la libertad, hacia la ligereza de la infancia enterrada bajo una gran montaña de adultez rocosa, pero aún viva en lo más profundo. La felicidad... ¿Cómo era eso? ¿Cómo se sentía?

La felicidad es un derecho de nacimiento de todos, incluido el suyo. Así que, deje de esforzarse por conseguir una falsa felicidad y vaya en busca de su capacidad interior para ser feliz. Descubrirá lo que le hace personalmente feliz si escucha en lo más profundo de su ser: en esta guía aprenderá las formas de conseguirlo.

Para que se libere de sus ideas predeterminadas sobre la felicidad y sea libre para la felicidad real, me gustaría primero, aclararle lo que la felicidad (no) significa, y porqué es tan fácil perder de vista la felicidad real a través de la falsa felicidad. Así podrá centrarse conscientemente en lo que realmente le hace feliz y estar prevenido de los demás. A continuación, iremos en la búsqueda de la verdadera felicidad, y recorreremos juntos el camino con la ayuda de varios ejercicios y consejos.

Lo importante no es llegar a un destino llamado "felicidad", sino el propio viaje. El camino a la felicidad ya lo hace feliz, porque, recorrerlo significa que está dirigiendo su vida hacia la dirección correcta.

1. Felicidad-fortuna¿Es una cuestión de opinión?

Una palabra, muchos significados

C

ómo se puede encontrar algo de lo que, ni siquiera se tiene un significado claro? Las palabras felicidad y fortuna (en alemán Glück) se utilizan en muchos contextos. Uno tiene "fortuna" de haber cogido el autobús o de haber nacido en circunstancias seguras. Uno "tiene fortuna" de tener ciertos talentos o buenos amigos. Uno "tiene fortuna" cuando le regalan algo bonito, pero también que esté sano. Uno "busca la felicidad" cuando quiere encontrar la pareja o el trabajo de sus sueños. Uno está "feliz" cuando se encuentra en un estado de ánimo alegre y relajado. Uno alcanza la "máxima felicidad" cuando se siente interiormente realizado y satisfecho con sus circunstancias.

Alegría, felicidad, satisfacción, bienestar, relajación, diversión, realización, destino positivo, bendición, ventaja, circunstancias agradables, euforia, alivio: "felicidad" significa todo esto y más traducido al alemán. Respecto a esto, otros idiomas ofrecen un poco más de claridad. En inglés, well-being happiness es "felicidad", chance es "suerte", prosperidad o éxito happiness es "fortuna", bliss happiness es "dicha" y cheerfulness happiness es "felicidad".

En Francia, se distingue entre "chance" y "bonheur", el primero para la suerte del azar o del destino y el segundo para la felicidad del contento o del bienestar. ¿Es difícil entonces, encontrar la felicidad o la fortuna en Alemania? La verdad es que no. Sólo hay que saber cuál de las dos se busca. La felicidad en la vida, que es el tema de esta guía, tiene que ver, por supuesto, con la satisfacción, el bienestar mental y la realización interior, y no con las coincidencias, los acontecimientos fatídicos y los sucesos alegres.

¿Cuándo es feliz la gente?

¿Qué lo hace feliz? La gente no parece estar de acuerdo con eso. Según una encuesta, la salud ocupa el primer lugar como factor de felicidad: casi el 90% de los alemanes piensa que, se es feliz cuando se está sano. Le siguen de cerca, con algo menos del 80%, las sociedades, seguidas por las familias. Algo menos del 70% cree que, estar rodeado de gente en general lo hace feliz. Para casi dos tercios de los alemanes, tener un trabajo es importante para la felicidad, y casi otros tantos piensan que los hijos hacen la felicidad.

Para más de la mitad de los encuestados, el tipo de trabajo, el éxito y los amigos son factores decisivos para su felicidad. Casi el 50 % considera que el dinero y la afición son importantes. Esta es sólo una de las muchas encuestas: todas coinciden en que la salud, la pareja y la familia ocupan el primer lugar de la lista, pero los demás aspectos varían mucho en algunos casos. A veces, también se mencionan factores como la diversión o una casa bonita. Algunas encuestas, incluso incluyen aspectos como la libertad para hacer el bien, la satisfacción o la alegría por las pequeñas cosas de la vida, y algunas alcanzan valores superiores al 50%. En la mayoría de las encuestas también son posibles las respuestas múltiples, es decir, la salud, los amigos, la libertad y el dinero cuentan para una persona, mientras que la pareja, la familia, el éxito y la diversión cuentan para otra.

¿Qué nos dice eso? La felicidad no se puede definir, sería probablemente la suposición más obvia. Cada uno tiene su propia visión de lo que le debería hacer feliz o de lo que le hace feliz. Cada uno tiene sus propios deseos y objetivos, que también pueden depender de lo que no tiene y le gustaría tener en este momento. Pero, sin embargo, hay grandes similitudes, como se puede ver por los altos porcentajes y los comparativamente pocos factores mencionados. ¿Es entonces la felicidad algo universal después de todo? ¿Seremos felices si estamos sanos, tenemos pareja, vivimos en una familia armoniosa, tenemos hijos así como una gran afición, y un trabajo interesante y bien remunerado que además nos permite tener suficiente tiempo libre? Tal vez, si también tenemos la libertad de hacer lo que queremos, disfrutar de las pequeñas cosas y hacer algo bueno de vez en cuando... Al fin y al cabo, nosotros mismos podemos influir en los dos últimos factores. Sin embargo, en todo lo demás dependemos mucho de nuestro entorno y de algo que no podemos controlar: el destino. La salud que tengamos y lo que ocurra, las crisis que puedan ocurrir en nosotros mismos o en el mundo, es sólo una fracción dentro de nuestra propia esfera de influencia.

¿Es posible que, sólo podamos ser felices si se dan ciertos aspectos externos? Sería una gran pena, porque entonces la felicidad se negaría a muchos. Al fin y al cabo, los factores mencionados no están al alcance de todos.

Y sobre todo, ¿la felicidad tiene que significar esforzarse por ciertas cosas? ¿Tiene que ser la felicidad una lucha, una carrera contra el tiempo, en la que se consigue todo lo posible antes de alcanzar la muerte? ¿Y qué pasa si, en la vejez, la salud falla, la pensión es insuficiente, uno se siente quizás solo y ya no puede moverse de forma que pueda dedicarse a actividades agradables? ¿Debe entonces, morir infeliz a pesar de toda la felicidad que haya podido tener alguna vez? Y si, vinculamos la felicidad a factores externos, ¿dónde quedan cosas tan importantes como la paz, la justicia y un medio ambiente intacto? Si queremos ser felices, ¿no deberían todos los habitantes del mundo poder ser igualmente felices? ¿Y no deberían nuestros hijos y nietos tener también la oportunidad de encontrar la felicidad en un entorno saludable?

Mito y realidad

El problema con la felicidad es que, hay muchas opiniones sobre ella y prevalecen varios mitos en la sociedad con los que crecemos desde que nacemos. De niños somos libres, despreocupados y vivimos con sencillez, pero, cuando logramos entender lo que dicen los adultos y los niños más grandes, absorbemos los mitos de la felicidad y la infelicidad. Si mamá y papá se pelean, al menos uno de ellos está triste; si se reconcilian, son felices.

De esto aprendemos: La armonía y la unión son importantes para ser feliz. También lo experimentamos en nuestro propio ser, cuando hay desacuerdos con los amigos y tenemos que jugar solos, y un poco más tarde llega el primer amor y poco después el primer desamor. Si se está solo de adolescente o de adulto, sus amigos y familiares se instan a encontrar una pareja, que es importante para su felicidad.

También vemos todo el tiempo familias con hijos que, tienen casas y autos y se van de vacaciones y viven una vida asentada y sin preocupaciones (al menos lo que aparentan). Todo el mundo lo hace así, y los que aún no tienen esa vida se esfuerzan por conseguirla. Está claro: la familia, el dinero, la seguridad y unos cuantos símbolos de estatus lo hacen feliz. Ha nacido otro mito. En la escuela, o incluso antes, aprendemos que, una buena educación es importante para encontrar un buen trabajo, y para ser felices.

Entonces sí, sacamos buenas notas, un buen título y un buen aprendizaje, nos sentimos felices, porque pensamos que eso debe hacernos felices, y porque (sólo entonces) obtenemos reconocimiento. Incluso cuando somos adolescentes, solemos estar atrapados por las ideas de la sociedad, de nuestros padres, profesores, medios de comunicación y de nuestros amigos, que también creen en los mitos, y de esta manera, nuestra percepción de la felicidad se ve gravemente afectada. Ha desaparecido la ligereza de la primera infancia, estamos en medio de la rueda del hámster, pedaleando para llegar a lo que creemos que es la felicidad. Lo que nosotros mismos queremos y lo que es correcto en el sentido común, por lo general ni siquiera nos lo preguntamos, sino que, simplemente corremos en la misma dirección que los demás – porque, la felicidad estará allí en alguna parte ...

Olvidamos también, nuestros objetivos individuales, nuestro propio ser interior, que nunca hemos podido desarrollar realmente. Pero está en lo más profundo de nosotros, en nuestra alma, y se siente atrapado y despreciado allí. Así, ocurre que, incluso cuando hemos conseguido lo que se supone que nos hace felices, no somos felices. Porque el interior no está tranquilo, no quiere estar satisfecho y se expresa a través de la psique. Y hay algo más que hemos olvidado: Vivir con sencillez.

Estamos constantemente persiguiendo objetivos y presionándonos, pensando en qué más podríamos hacer para ser felices, y mientras tanto el tiempo pasa de largo. Pasan los días, las semanas, los meses y los años, y al cabo de unas décadas miramos a nuestro alrededor y decimos: "Uy, ¿dónde ha ido mi vida?".

La felicidad no consiste en perseguir algo concreto, y menos las ideas de los demás. Cada persona es un individuo y sólo puede ser feliz si vive de acuerdo con su interior y, sobre todo, si vive. La felicidad significa disfrutar del momento, sacar lo mejor del aquí y ahora y estar en paz con uno mismo. De lo contrario, todos los aspectos externos no sirven de nada.

Cuando una "felicidad" superficial adicional llegue a su vida, aunque no perjudique a la felicidad real, no podrá por sí sola conducir a la felicidad por muy bien que esté configurada. La verdadera felicidad proviene únicamente del interior. Pero entonces, ¿por qué es tan difícil de encontrar, si llevamos nuestro interior con nosotros en todo momento? Lo aclararemos en el segundo capítulo.

La felicidad desde el punto de vista científico

Por muy diferentes que sean las opiniones y definiciones de felicidad, para la Neurobiología, la felicidad es siempre la misma: una reacción química. Puede sonar muy poco romántico, y de hecho lo es. Dicen que la felicidad se siente en el corazón, pero en realidad (como todo sentimiento) se produce en el cerebro.

Cuando percibimos algo como positivo, nos sentimos bien, somos felices, experimentamos entusiasmo, tenemos buenas sensaciones o algo nos resulta divertido, el cerebro "encarga" la producción de hormonas de la felicidad. Cuanto más intensamente se percibe la felicidad, más hormonas de la felicidad se liberan y mejor nos sentimos. El bienestar físico y mental sólo lo crean las hormonas de la felicidad. No sólo nos hacen sentir bien, sino que, también son una especie de medicina, porque tienen un efecto inhibidor del dolor y activan los poderes de autocuración. Las personas felices también son físicamente mejores que las infelices.