La verdad sospechosa, I - Juan Ruiz de Alarcón - E-Book

La verdad sospechosa, I E-Book

Juan Ruiz de Alarcón

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Beschreibung

Juan Ruiz de Alarcón (1581-1639) fue un novohispano ejemplar que conquistó los escenarios de España en pleno bullicio del Siglo de Oro y cuya extensa obra dramática es una de las más reconocidas y leídas de Hispanoamérica.

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JUAN RUIZ DE ALARCÓN

La verdad sospechosa

I

FONDO DE CULTURA ECONÓMICA

Edición original, 1630

Primera edición, FONDO 2000, 1999 Primera edición electrónica, 2017

Ilustración de la portada: Patricia Mendoza González

D. R. © 1999, Fondo de Cultura Económica Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14738 Ciudad de México

Comentarios:[email protected] Tel. (55) 5227-4672

Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuere el medio. Todos los contenidos que se incluyen tales como características tipográficas y de diagramación, textos, gráficos, logotipos, iconos, imágenes, etc., son propiedad exclusiva del Fondo de Cultura Económica y están protegidos por las leyes mexicanas e internacionales del copyright o derecho de autor.

ISBN 978-607-16-5415-1 (ePub)ISBN 978-607-16-5414-4 (ePub Obra completa)

Hecho en México - Made in Mexico

DRAMATURGO prolífico, Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza nació en la ciudad de México a fines de 1580 o principios de 1581 en el seno de una familia de hidalgos españoles provenientes de Cuenca y avecindados en Taxco, hoy estado de Guerrero. Juan Ruiz de Alarcón tuvo desde temprana edad el estigma de ser corcovado, lo que, a pesar de las burlas, no impidió que realizara sus estudios de Cánones, Prima e Instituta en la Universidad de México. Posteriormente, se graduó en la Universidad de Salamanca, España, en donde además de ser señalado por su joroba, recibió burlas de parte de necios y acérrimos enemigos peninsulares, envidiosos de su talento y celosos de su intelecto transpeninsular y novohispano.

Luego de una estancia en Sevilla, Alarcón volvió a Nueva España, en donde obtuvo el título de licenciado en 1609. Ejerció los cargos de teniente del corregidor en la ciudad de México y juez pesquisidor en Veracruz, así como labores de abogacíay funciones de letrado en el Cabildo y en la Audiencia. Hacia mediados de 1613, Alarcón decide embarcarse de nuevo a España, en donde inicia la consolidación de su vocación literaria y los avatares que a la postre lo situarían como gloria del teatro en castellano. Entró en franca competencia con los grandes autores del naciente Siglo de Oro español y recibió sátiras y epigramas burlones de parte de Quevedo, Góngora, Mira de Amescua, Pérez de Montalbán y otros, pero su disputa intelectual más sabida fue con Lope de Vega, el mismísimo Príncipe de los Ingenios. A contrapelo de todo esto, Alarcón cultivó una fructífera amistad con Tirso de Molina.

Con el ascenso de Felipe III, amigo del teatro, Alarcón gozó de la época de esplendor que vivió entonces el mundo de las tablas. En particular, Alarcón se benefició con su nombramiento, en 1625, como relator interno del Consejo de Indias, cargo que ocupó hasta 1638, cuando ya mostraba quebrantos de salud. Murió al año siguiente, el 4 de agosto de 1639.

La verdad sospechosa fue escrita entre 1618 y 1620 y publicada en 1630 bajo el apócrifo título de El mentiroso. Lejos de ser una mera invectiva en contra de la mentira y los mentirosos, esta obra es una comedia de enredos, donde el engaño de las apariencias se confunde con las historias fantásticas que el ingenio humano elabora por acomodo, perspicacia o intereses amorosos. Es una farsa que confirma que las mentiras a veces sirvenpara sobreponerse a la realidad y que, más allá de la verdad, podría levitar una ilusión feliz. Quien se acerque a esta obra con el enlevitado propósito de encontrar moralejas éticas no sacará tanto provecho como el lector que la lea sin más interés que el de buscar un sano divertimiento en una obra intemporal.

FONDO 2000presenta en estas páginas un entretenido recordatorio de que en la boca de quien mentir acostumbra, es la verdad sospechosa.

PERSONAJES

DON GARCÍA, galán.UN LETRADO.DON JUAN, galán.CAMINO, escudero.DON FÉLIX, galán.UN PAJE.DON BELTRÁN, viejo grave.JACINTA, dama.DON SANCHO, viejo grave.LUCRECIA, dama.DON JUAN, viejo grave.ISABEL, criada.TRISTÁN, gracioso.UN CRIADO.

La escena es en Madrid.

ACTO PRIMERO

ESCENA I

Sala en casa de don Beltrán.

Por una puerta, don García, de estudiante, y un Letrado viejo, de camino; y por otra, don Beltrán y Tristán.

DON BELTRÁN

¡Con bien vengas, hijo mío!

DON GARCÍA

Dame la mano, señor.

DON BELTRÁN

¿Cómo vienes?

DON GARCÍA

                 El calor

del ardiente y seco estío

me ha afligido de tal suerte,

que no pudiera llevallo,

señor, a no mitigallo

con la esperanza de verte.

DON BELTRÁN

Entra pues a descansar.

Dios te guarde. ¡Qué hombre vienes!

Tristán…

TRISTÁN

         Señor…

DON BELTRÁN

                      Dueño tienes

nuevo ya de quien cuidar.

Sirve, desde hoy, a García;

que tú eres diestro en la corte

y él bisoño.

TRISTÁN

            En lo que importe

yo le serviré de guía.

DON BELTRÁN

No es criado el que te doy,

mas consejero y amigo.

DON GARCÍA

Tendrá ese lugar conmigo. (Vase.)

TRISTÁN

Vuestro humilde esclavo soy. (Vase.)

ESCENA II

Don Beltrán, el Letrado.

DON BELTRÁN

Déme, señor licenciado,

los brazos.

LETRADO

          Los pies os pido.

DON BELTRÁN

Alce ya. ¿Cómo ha venido?

LETRADO

Bueno, contento y honrado

de mi señor don García,

a quien tanto amor cobré

que no sé cómo podré

vivir sin su compañía.

DON BELTRÁN

Dios le guarde; que en efeto

siempre el señor Licenciado

claros indicios ha dado

de agradecido y discreto.

Tan precisa obligación

me huelgo que haya cumplido

García, y que haya acudido

a lo que es tanta razón.

Porque le aseguro yo

que es tal mi agradecimiento,

que, como un corregimiento

mi intercesión le alcanzó

(según mi amor, desigual),

de la misma suerte hiciera

darle también, si pudiera,

plaza en el Consejo Real.

LETRADO

De vuestro valor lo fío.

DON BELTRÁN

Sí, bien lo puede creer;

mas yo me doy a entender,

que si con el favor mío

en ese escalón primero

se ha podido poner, ya

sin mi ayuda subirá

con su virtud al postrero.

LETRADO

En cualquier tiempo y lugar

he de ser vuestro crïado.

DON BELTRÁN

Ya, pues, señor Licenciado

que el timón ha de dejar

de la nave de García,

y yo he de encargarme dél,

que hiciese por mí y por él

sola una cosa querría.

LETRADO

Ya, señor, alegre espero