El Heredero del Alfa: Un Romance Paranormal - AJ Tipton - E-Book

El Heredero del Alfa: Un Romance Paranormal E-Book

AJ Tipton

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Beschreibung

Este oso multimillonario hará cualquier cosa para proteger a su deliciosa pareja. 

El apuesto multimillonario Orson lo tiene todo, excepto su libertad. Su padre, el Alfa del clan, lo fuerza a casarse con una mujer a la que él no ama para así lograr fortalecer la unidad de los clanes. Cuando conoce a Casey, la bella y completa mujer de sus sueños, la invita a su lujosa mansión en el bosque. ¿Ha encontrado la inspiración que necesita para luchar por su libertad… y por amor? 

Casey sueña con lograr que su trabajo de banquetes de medio tiempo crezca para ser un negocio de gran escala. Ama alimentar a las personas casi tanto como odia las malas citas y que le digan que no es lo suficientemente buena debido a su peso. Cuando el misterioso e insoportablemente sensual Orson entra en su vida, todo cambia. Transportada a un mundo de sorprendente lujo y de osos en guerra, ¿podrá Casey sobrevivir al excitante y aterrador dominio de su nueva pareja? 

Esta novela incluye una cocina digna de babear, una batalla horrorosa y un amor tan caliente que no tiene tamaño. 

Esta novela INDEPENDIENTE es parte de la serie "El hombre oso multimillonario" que se puede leer en cualquier orden. No tiene finales de suspenso y cada historia termina como se debe: con un “felices para siempre”.

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El heredero del Alfa

Un Romance Paranormal

AJ Tipton

Traducido porLaura GS Alvarez

Illustrated byPadrón

Copyright © AJ Tipton 2015 El derecho de AJ Tipton a ser identificada como la autora de este trabajo ha sido afirmado por ella en conformidad con Copyright, Designs and Patents Act de 1988 (Ley de derechos de autor, diseños y patentes de 1988) (u otra ley similar, dependiendo de su país). Todos los derechos, reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, almacenada en un sistema de recuperación o transmitida en ninguna forma o por ningún medio (electrónico, mecánico, fotocopias, grabaciones u otro medio) sin la previa aprobación por escrito de la autora, exceptuando casos de citas breves como parte de una reseña o artículo. No puede ser editado, modificado, prestado, revendido, alquilado, distribuido o circulado de alguna otra manera sin el consentimiento por escrito del editor. Se pueden obtener los permisos en [email protected]

Este libro es para la venta a un público adulto solamente. Contiene escenas sustancialmente explícitas y leguaje gráfico que puede considerarse ofensivo por algunos lectores.

Esta es una obra de ficción. Todos los personajes, nombres, lugares e incidentes que aparecen aquí son ficticios. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, organizaciones, eventos o locales es pura coincidencia.

Todos los personajes sexualmente activos en esta obra son de 18 años o mayores.

Creado con Vellum

El escritorio de caoba atravesó la ventana en una lluvia de pedazos de vidrio rotos.

Acabo de arreglar esa ventana, pensó Orson, cerrando fuertemente sus puños sobre la sábana alrededor de su cintura. El aire frío de la ventana rota sopló sobre sus pectorales desnudos y sus pezones se convirtieron en puntas endurecidas.

“Cálmate, papá”, dijo con los dientes apretados.

Su oso interior se movió dentro de su pecho, tratando de salir a la superficie en respuesta a la creciente amenaza. No ahora, aún no. No aquí, le dijo al oso, presionándolo de vuelta hacia adentro. No mientras ella está en peligro.

“¿Cómo te atreves a desobedecerme? ¡Eres una vergüenza para tu clan!” rugió Nikolai, levantando la silla favorita de Orson y lanzándola contra un librero. Las repisas temblaron y se rompieron, lanzando los libros de Orson de varios lenguajes de programación hacia el piso. El premio en forma de esfera que Orson ganó por un logro excepcional en software innovador rodó por el suelo de madera dura.

“Por favor, no sabía”. La fuente del problema de hoy se quejó en la esquina. Sarah temblaba mientras se ponía su ropa, sus curvas deliciosas desaparecían bajo un suéter voluminoso.

Habían estado saliendo durante algunos días y Orson sabía que no duraría, al oso dentro de él nunca le había gustado, pero hacía solo unas horas finalmente había logrado convencerla para que se quitara toda la ropa cuando tuvieron sexo. Cuando ella finalmente se había dado cuenta de qué tanto él necesitaba la visión de sus grandes pechos moviéndose mientras se sumergía rudamente dentro de sus dobleces, la excitación era exquisita. La mirada de sorpresa en su cara en ese momento no compensó la expresión aterrada que estaba trazada ahora. Apenas había tenido tiempo de terminar antes de que su padre destrozara su puerta frontal y la convirtiera en madera para una fogata.

“¡Eres mi hijo!” rugió Nikolai. “Soy el Alfa. Harás lo que es bueno para tu clan o te mataré”. Dejó de moverse por un segundo. “O aún mejor, haré traer a Cleo. Ella pondrá un alto a este comportamiento ridículo”. Porque necesito otro recordatorio de que piensas que Cleo sería una mejor Alfa para nuestro clan que tu propio hijo, Orson pensó, respirando profundo. Pasó su mano por su cabello negro y corto, y se recordó, de nuevo, que debía respetar a su padre.

La camisa de franela de Nikolai empezaba a romperse mientras su oso interno se estiraba debajo de su piel, la capas de piel y músculos rompiendo la tela de cuadros rojos y negros en pedazos. A través de la camisa que se rompía, Orson podía ver las cicatrices superpuestas de su padre atravesando su pecho. Cada una era un recordatorio de la diferente forma en que veían lo que era “correcto para el clan”.

“Cleo tiene su propio negocio del cual preocuparse”, dijo Orson.

Moviéndose lentamente, levantó la bolsa de Sarah del piso y caminó hacia ella para entregársela, manteniendo su cuerpo de forma protectora entre ella y su padre acechador.

“Cleo no tiene ningún negocio más importante que asegurarse de que su prometido se mantenga fiel”, dijo Nikolai. Levantó la esfera que rodaba y la estrelló contra la siguiente ventana intacta.

Estoy seguro de que la compañía de Cleo que se encuentra en la lista de 500 compañías de Fortune no estaría de acuerdo contigo en eso, Orson se mordió la lengua para evitar decirlo. Orson observó la sala de estar destrozada. Mientras su padre mantuviera su ira dirigida a los muebles y premios, Sarah seguiría respirando.

“¿Quién es Cleo?” susurró Sarah mientras tomaba la bolsa de su mano y la apretaba contra su pecho.

“Un matrimonio arreglado. Créeme, no significa nada”, contestó. Podía olerla, sin que el perfume que había vertido sobre su piel pudiera esconder el olor a acre y miedo que brotaba de su piel. “Te llamaré mañana”. Mantuvo un ojo en su padre, pero estiró una mano para ayudar a Sarah a pararse.

“No, ¡no lo hará!” gritó Nikolai pateando los libros esparcidos de forma que volaron por el aire. “¡Mi hijo no tendrá ninguna asociación con ninguna escoria humana!”

Sarah se alejó de la mano de Orson y usó la pared para ayudarse a parar. “Lo siento, Orson. Ha sido genial, pero realmente no tengo el tiempo de lidiar con…” miró entre él y su padre. “Todo esto”.

Orson asintió con la cabeza, manteniendo su cara cuidadosamente quieta. No la había amado pero el rechazo le dolió. La había hecho venirse tres veces; seguramente ella no iba a darlo por perdido tan fácilmente.

Sarah se paró, abrazando fuertemente su bolsa frente de ella.

Aparentemente sí se iba a rendir así de rápido. Asintió con la cabeza para mostrar que entendía y se volvió hacia su padre.

Se enfocó en la sensación de las fibras suaves de la sábana entre sus dedos mientras escuchó el ruido de las botas de Sarah sobre el mármol todo el camino hasta salir por la puerta. Su sensible oído animal escuchó cómo se azotó la puerta de su auto, seguido por el fuerte sonido del encendido de un motor, desvaneciéndose conforme aceleró alejándose por su larga entrada para autos. Orson se enfocó en sus respiraciones lentas y constantes hasta [...]